jueves, 12 de mayo de 2016

Cuidado con el sol, que quema! Te contamos qué hacer para protegerte.


Con el frío y la lluvia que estamos teniendo últimamente, parece una broma que nos pongamos a hablar de protección frente al sol.


Pero no es ninguna broma, al contrario! Los días largos y soleados están a la vuelta de la esquina, en breve llegará el verano con fuerza y hay que tener muy presente la importancia de protegerse frente al sol, especialmente para los más pequeños.
Hace ya un par de años os contamos en el blog algunas cosas sobre fotoprotección. Hoy queremos actualizarlas para que todos estemos bien preparados cuando se vayan estas lluvias de mayo...


En los últimos años se ha detectado un aumento alarmante en el número de casos de cáncer de piel entre las personas de raza blanca. Se sabe que las radiaciones solares, además de ser causantes de quemaduras, envejecimiento cutáneo precoz y desarrollo de cataratas oculares, producen efectos cancerígenos sobre la piel. Está comprobado que los rayos ultravioleta (UV) son los principales responsables de esta situación.


Especialmente los bebés y los niños más pequeños (menores de 3 años) son los más sensibles a los efectos nocivos de estas radiaciones. Los estudios demuestran que la población de mayor riesgo es la que presenta una o varias de estas características:
·   Piel muy blanca (se queman con facilidad y casi nunca se ponen morenos), generalmente rubios o pelirrojos.
·   Pecosos
·   Lunares "raros" (nevus) o en gran número.
·   Historia de exposición frecuente al sol en los primeros años de vida.
·   Antecedente familiar de cáncer de piel. 




UN POCO DE CIENCIA...
La radiación solar es imprescindible para que pueda existir vida en la Tierra.


El sol emite luz, calor (radiación infraroja) y radiación ultravioleta (UV). 


La mayoría de los efectos biológicos de la luz solar sobre la piel humana se deben a la radiación ultravioleta, que está compuesta entre otros, por los rayos UVA y UVB que son los de interés en el tema que nos ocupa. 

Los rayos UVB penetran de modo más superficial y provocan quemaduras solares y cáncer de piel.
Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel y son responsables del envejecimiento prematuro y colaboran en el desarrollo del cáncer.


La cantidad de radiación UV (UVA y UVB) que llega a la superficie terrestre se modifica según diversos factores:
·         la hora del día (la mayor radiación llega entre las 11 y las 16 h);
·         la estación del año (en verano llega con mayor intensidad);
·         la latitud geográfica (mayor radiación cuanto más cerca del ecuador);
·         la altitud (mayor radiación a mayor altitud);
·         las nubes y la polución disminuyen la cantidad de radiación, y
·         la capa de ozono (llega mayor radiación en aquellas zonas con una capa disminuida, como los polos en determinadas épocas)
ALGO SOBRE LOS FILTROS SOLARES




Los filtros solares pueden ser físicos (inorgánicos) y químicos (orgánicos).

·      Los filtros físicos (inorgánicos) actúan reflejando la luz solar. Suelen contener sustancias como el dióxido de titanio y el óxido de zinc.

·      Los filtros químicos (orgánicos) absorben la radiación ultravioleta. En algunos niños pueden producir reacciones en la piel, como dermatitis.
El factor de protección solar (FPS), que se indica con un número, da información sobre la protección frente a las radiaciones ultravioleta B, responsables de las quemaduras y la mayor parte de los efectos cancerígenos sobre la piel.
El FPS informa del número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa de la piel frente al enrojecimiento cutáneo previo a una quemadura.
Es recomendable utilizar un factor de protección como mínimo de 30, aunque la tendencia es a usar cada vez más factores más altos (50). Para saber que el protector solar protege también de los UVA, debe de ponerlo en la etiqueta.

CÓMO PODEMOS PROTEGERNOS:

Las medidas de fotoprotección más importantes son:

·      Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del día.
·      Buscar sombras en los espacios abiertos o proveerse de sombrillas.
·      Usar cremas o lociones con filtro solar que sean resistentes al agua (si no fuera así, aplicar repetidamente). En la actualidad se tiende a recomendar filtros con FPS 50 en toda la población infantil.
·      Emplear gorros o mejor sombreros con ala.
·      Utilizar ropas que cubran buena parte del cuerpo, como camisetas con mangas y pantalones tipo bermudas, cuando se permanezca en áreas soleadas.
·      Llevar gafas de sol oscuras, con filtro para rayos UV. Esto protege la delicada piel que rodea los ojos y previene además el desarrollo precoz de cataratas.
 En cualquier caso, conviene que la exposición solar en la temporada veraniega se realice de forma paulatina, aumentando gradualmente el tiempo que se está al sol.

Todas estas medidas deberán extremarse en la población considerada de riesgo (ver arriba).


CUESTIONES PRÁCTICAS:

·      Aplicar el fotoprotector en cantidad generosa sobre la piel seca, en todas las partes del cuerpo expuestas al sol. Se debe aplicar 15 a 30 minutos antes de estar al sol y repetir cada dos horas, ya que el agua y el sudor disminuyen su efecto, aunque figure que son resistentes al agua. Tras un baño prolongado se debe volver a aplicar al salir del agua.


·      Extremar las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles al sol: cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines. La protección de los labios se debe hacer con barras fotoprotectoras.


·      Utilizar el protector solar incluso en días nublados. Las radiaciones UV atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve.

-      Los niños menores de 6 meses  no deben exponerse al sol y es mejor no utilizar cremas fotoprotectoras, siendo preferible utilizar medidas físicas: ropa, sombrilla, capazo...  En caso de que la exposición solar sea inevitable y vaya a ser prolongada, deben utilizarse siempre cremas con filtros físicos (no químicos). 
Es muy importante que protejamos a nuestros hijos del sol, pero también es fundamental que les enseñemos, los concienciemos y les recordemos que hay que protegerse del sol.
Para facilitar esta tarea, la Asociación Española Contra el Cáncer ha desarrollado una App educativa gratuita llamada SPROTECTOR, para móviles y tablets, con la que podrán aprender de forma divertida las mejores formas de prevenir el cáncer de piel y protegerse del sol.